¿CÓMO LAVAR Y LIMPIAR TU SCOOTER?
En este artículo repasaremos unos consejos útiles con los pasos necesarios para limpiar tu moto o scooter a fondo eliminando de forma eficaz la grasa, el polvo y la suciedad más incrustada lo cual te ayudará para su correcto mantenimiento.
Limpiar tu moto de manera rápida
Bien que se suele lavar una moto cuando se acumula un poco de polvo y suciedad sobre la pintura, o en ciertas partes específicas de la motocicleta, esto es un hecho que se debería realizar con más frecuencia. Limpiar una moto regularmente permite evitar futuras averías, ya que la suciedad y el polvo acaban por dañar tanto las piezas mecánicas como las eléctricas.
Dicho todo esto, te queremos enseñar paso a paso la manera ideal para lavar tu moto con agua, con los productos limpiadores necesarios y los materiales adecuados. Al aplicar todos nuestros consejos, tu scooter quedará reluciente y contribuirás a su mantenimiento.
Materiales
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de lanzarnos a un lavadero de agua a presión es tener a mano todos los materiales necesarios para la limpieza de nuestra moto como pueden ser: lavavajillas neutro, esponja, bayetas o trapos, papel de cocina o gamuza, un cubo, una bolsa de plástico y goma elástica; desengrasante, pulimento para los cromados (si los tiene).
Preparación
El proceso de limpieza debe hacerse siempre con la moto completamente fría, así que déjala reposar unos minutos en un lugar a la sombra antes de comenzar. Usa la bolsa de plástico para cubrir el tubo de escape y fíjala con la goma elástica.
Además de cubrir el tubo de escape, también te recomendamos de proteger todos los componentes eléctricos que estén expuestos, para evitar que acaben dañándoles si el agua llega a introducirse en ellos. Si por casualidad no dispones de suficientes bolsas de plástico para proteger dichos componentes, en el mercado se pueden encontrar unos tapones especiales.
Recuerda usar ropa que se pueda manchar. También es importante no realizar el lavado a plena luz del sol ya que los productos químicos son corrosivos así que escoge un sitio techado o a la sombra.
Proceso de lavado
Antes de empezar, recuerda que el agua a presión puede degradar la goma, generar condensación o incluso dañar los rodamientos. Para evitar este tipo de inconvenientes intenta mantener constantemente la pistola de agua a buena distancia, cuenta al menos medio metro. Otra solución es desplazarse hasta un lavadero que disponga de una manguera de presión normal. Una vez esto en mente puedes empezar el proceso de lavado con tranquilidad.
Empieza por las partes más sucias que suelen ser las llantas y el basculante, para los que necesitarás el desengrasante o líquido lavavajillas y una brocha o esponja. Es buen momento para limpiar la cadena del motor con un poco de aceite o gasoil. Cuando limpies la cadena, no uses agua a presión ya que podría entrar agua en partes donde luego sería muy difícil secar y esto podría causar daños en el motor.
Deja un momento que actúe el producto y ya puedes empezar con el agua y el cubo, retirando el jabón y el polvo, pero sin mojar tu vehículo más de lo necesario. Recuerda usar agua templada, sobre todo si quieres quitar la arena de la playa ya que el agua caliente unido a la sal hace que la corrosión de las partes de aluminio o de hierro se acelere.
Una vez mojado, puedes empezar a darle de nuevo con el líquido lavavajillas por todas las demás superficies, incluyendo las anteriores, ya que, en esta segunda pasada, se irá la capa más profunda de suciedad.
Ten cuidado con los faros y la cúpula ya que podrían rallarse y es necesario utilizar un trapo suave y comprobar que el agua del cubo esté limpia. Para ello, no dudes en cambiar el agua del cubo regularmente. Recuerda que, si dejamos restos de jabón y éstos se secan, nos pueden quedar manchas.
Secado y cera
El siguiente paso sería el secado: con un trapo limpio o bayeta quitamos el exceso de agua y vamos frotando con una gamuza o papel de cocina para que la moto nos quede brillante. Para los faros y el parabrisas podemos utilizar una bayeta de microfibra.
Después de haber secado la motocicleta, podemos engrasar la cadena con un lubricante específico o con una grasa, ya que existe la posibilidad de que esté reseca tras el proceso de lavado. De esta manera el vehículo se encontrará en buen estado y se alargará su vida útil.
Si queremos darle a nuestro scooter un aspecto de lo más reluciente, podemos poner cera en las zonas de plástico, que además de dejarla súper resplandeciente, nos ayudará a que se ensucie menos ya que la cera repele el polvo. Para encerar la pintura se puede elegir entre una cera sintética, natural o líquida. Las ceras líquidas se presentan en formato de spray y son las más fáciles de aplicar.
Antes de abandonar el lavadero de agua a presión, es importante asegurarnos que las ruedas no sigan mojadas y que no queda agua en los frenos. Para estar seguros, la mejor solución es realizar un pequeño rodaje.
Si has seguido estos pasos, ya tienes tu moto limpia y lista para realizar esas rutas que viste en aquella revista de viajes o para presumir de ella por la ciudad. ¡Qué la disfrutes!