¿Cuáles son las diferencias entre una moto y una maxiscooter?

Tanto las scooters, como las motocicletas, son excelentes formas de desplazarse por una ciudad, una carretera o un pueblo. Las dos líneas son bastante eficientes respecto del consumo de combustible, y ambas son muy divertidas. Pero, como con casi todo en esta vida, no existe una única alternativa a la hora de decidir, resultando muy importante pensar cuál es el vehículo más adecuado para nuestras circunstancias. Así, es bueno plantearse preguntas que nos ayudan a saber qué es lo que realmente necesitamos: ¿Busco una gama eléctrica? ¿Cuántos días la conduciré a la semana? ¿Para qué la voy a utilizar?

De este modo, deberíamos definir bien cuáles son las principales diferencias entre una moto y una maxiscooter, para que gracias a ello la decisión de compra sea todo un éxito, y no haya cabida para la letra pequeña.

Velocidad y potencia

En primer lugar, podemos decir que, si bien una scooter convencional y una moto tienen una gran brecha a nivel de motor, esto no ocurre en el caso de las maxiscooters. Es más, es posible encontrarnos con motos que tienen motores inferiores a los 400cc que encontramos en algunas versiones como la XP400 o la Metropolis. Los chasis de estos modelos están preparados para albergar grandes cilindradas, cosa que no ocurre siempre en el sector de las motocicletas; por lo cual, una moto no siempre será más rápida.

En el caso de la hermana mayor de la scooter, nos encontraremos siempre con motores de gran cilindrada cuyas unidades superan los 400 centímetros cúbicos. Marcándose así una primera diferenciación: el hecho de no poder encontrar nunca una maxi por debajo de ese potencial, pero si una moto (por ejemplo una 250).

Eficiencia en combustible

Una de las mayores divergencias la encontramos en el consumo medio de los dos segmentos. Mientras que una maxiscooter tiene un consumo muy reducido, estable y eficiente, las motos requieren un repostaje más recurrente como consecuencia del consumo que implica su tipología de transmisión y su conducción más deportiva. Es por esto que las primeras se elevan como la opción preferida de todos aquellos que deben recorrer a menudo grandes distancias tanto por ciudades, como por carretera. Y no es la opción preferida solo por este punto, sino porque entre sus características también encontramos una capacidad de depósito muy superior, derivado de las grandes dimensiones que las configuran, que da como resultado una mayor autonomía en viaje. A esto le sumamos otra diferenciación, un gran hueco debajo del asiento para poder guardar cascos y demás accesorios, algo que no repercute excesivamente en el peso total.

Adherencia en viaje

Otra diferencia entre un maxi scooter y una moto es su comportamiento ante diferentes estilos de vía. Al margen del consumo, las motocicletas pueden ser una buena opción para largos viajes por carretera porque cuentan con llantas más grandes, ruedas más adaptadas a las inclemencias del clima y ejes más alargados. Sin embargo, cuando nos referimos a vías urbanas y carreteras que tengan muchas curvas, las ruedas de las maxiscooters desarrollan un mejor rendimiento de agarre y estabilidad, garantizando un trayecto más cómodo y seguro.

Sencillez y facilidad en el manejo

Mientras que una motocicleta puede resultar complicada de conducir, las maxiscooters se imponen como la solución perfecta para aquellos que buscan simplicidad a la hora de montar en moto; todo ello sin dejar de lado el carácter de motores con grandes prestaciones. Y es que, sin duda, el hecho de que las motocicletas cuenten con cambio manual de marchas, y no con un cambio automático, es un factor diferenciador clave. Todos aquellos que solo quieren preocuparse de acelerar, tomar curvas con tranquilidad y disfrutar, optaran por la opción maxi de una scooter.

Equipamiento y coste

A la hora de elegir entre uno y otro tipo, debemos tener claro que el equipamiento que requiere una moto tiene un coste mayor que el de las scooters en general. Los cascos, las botas, la ropa, los guantes y todo el equipamiento es mucho más elevado en el caso de las motocicletas, cuya inversión en equipamiento es mucho más reducido.

Al mismo tiempo, la propia inversión en un modelo u otro puede variar drásticamente. Así que, otro punto diferenciador es que el precio de una moto suele ser mucho más elevado.